Ramón Arenas, portavoz de Unidos x Laredo, Unidos x Laredo, a través de su portavoz Ramón Arenas, ha presentado una contundente solicitud al Ayuntamiento de Laredo, exigiendo explicaciones detalladas sobre el reciente y controvertido viaje a Dublín de tres concejales. Ello es, señalan, “una nueva muestra de nuestro compromiso con la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión pública. Este desplazamiento, anunciado con pompa en las redes sociales municipales, no así en ninguna comisión informativa, “ha levantado serias dudas entre la ciudadanía respecto al uso responsable de los recursos públicos” ha manifestado.
El viaje, enmarcado en el proyecto europeo de regeneración urbana, involucra a tres representantes del consistorio: el alcalde, Miguel González, el concejal de Medioambiente, Alberto Alvarado, y la concejala de Puebla Vieja, Rosalina López. Sin embargo, lo que debería ser un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los laredanos “ha sido opacado por la falta de claridad y la sospecha de un gasto desmesurado y quizás innecesario” ha indicado..
En su solicitud, Unidos por Laredo reclama la entrega íntegra del desglose de gastos, desde los billetes de avión hasta las dietas y cualquier otro desembolso realizado con cargo al erario público. Además, exige explicaciones detalladas sobre la necesidad de que tres concejales hayan participado en el viaje, y si no hubiese sido más sensato, en aras de la austeridad, reducir la delegación a un grupo más pequeño y efectivo.
La formación política también pone en cuestión la eficacia y el impacto real de este viaje en el desarrollo del municipio. “La ciudadanía merece saber en qué se están invirtiendo sus impuestos”, subraya Arenas, en un llamado a la transparencia. Unidos x Laredo solicita el acceso a las actas de las reuniones mantenidas en Dublín, y las pruebas que demuestren la utilidad de la participación de los tres representantes en dichas jornadas. Además, reclaman que se detallen las metodologías y herramientas discutidas, así como los beneficios tangibles que se espera obtener para la villa.
Bajo la premisa de que toda acción pública debe ser justificada, Arenas advierte que “cualquier falta de claridad o desvío en la rendición de cuentas no solo podría interpretarse como un abuso de confianza hacia los laredanos, sino como un uso arbitrario y poco ético de los recursos municipales”.Y añade que “la transparencia no es opcional, es un deber de los cargos públicos”, recordando que “la rendición de cuentas no es un mero trámite administrativo, sino la esencia de una gobernanza honesta” ha manifestado” .
“El reloj ya corre, y la respuesta del Ayuntamiento será clave. En un contexto político donde la opacidad es castigada y el rigor en la gestión es demandado, el futuro de este inesperado viaje bien podría marcar el inicio de una revisión más exhaustiva de cómo se están manejando los fondos públicos en Laredo. Para Unidos x Laredo, la cuestión es clara: la ciudadanía no perdonará que se juegue con su confianza” han concluido.