Los barrios de San Lorenzo y El Pelegrín se quedarán, al menos por el momento, sin las necesarias obras de saneamiento y urbanización de no remediarlo el Ayuntamiento con una nueva gestión al efecto, toda vez que en el mandato municipal anterior un error del propio Consistorio imposibilitó la ejecución del proyecto, sin que se enmendara la plana por los actuales gestores. El estado de ambos barrios es muy deficiente, además de ser, junto a La Pesquera y El Sable, las zonas más sensibles ante las fuertes lluvias e inundaciones.
A mediados de los ochenta, el Equipo de Gobierno que presidia Juan Ramón López Revuelta acometía unas necesarias obras de urbanización acabando con la falta de atención secular de los sucesivos Ayuntamientos con estas zonas del municipio. El incremento poblacional con nuevas construcciones planteó otras exigencias de ejecución de obras por lo que los anteriores Equipos de Gobierno, tanto el presidido por Juan Ramón López Visitación, como el posterior con Rosario Losa al frente pusieron en su hoja de ruta la ejecución de este proyecto. Así, la Junta de Gobierno(PSOE-PRC) aprobaba la adjudicación de las obras de remodelación de los Barrios de San Lorenzo y Pelegrín a la empresa Balpia S.A. Servicios Públicos y Contratas S.L.(SERCON), por un importe de 1.846.800 euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
Los trabajos previstos contemplaban
la mejora de las redes de saneamiento y abastecimiento, la renovación del alumbrado público, la remodelación del pavimento y de las zonas verdes, así como la reposición del mobiliario urbano., todo ello incorporado a un esperanzador proyecto que fue muy valorado en su momento. Esta acción urbanizadora contaba
con una subvención de 459.00 euros de la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria, y que desde el Consistorio pejino se considero fundamental para acometer unos trabajos que “beneficiarán tanto a los vecinos de “San Lorenzo y El Pelegrín como a los usuarios de las instalaciones deportivas y educativas del entorno, caso del campo de fútbol municipal, el Polideportivo Emilio Amavisca, las pistas de San Lorenzo, el Colegio Villa del Mar, y los institutos de Educación Secundaria Bernardino de Escalante y Fuente Fresnedo” se señaló entonces desde el Ayuntamiento.
Al garete las expectativos de Ayuntamiento y vecinos
Una mala gestión y la falta de entendimiento con la empresa adjudicataria provocaron que expirara el plazo previsto de un mes para el replanteo en noviembre de 2022, según establecía el contrato entre ambas partes. La firma de la adjudicación de los trabajos, por un importe de 1,8 millones de euros, tuvo lugar el 25 de octubre de aquel año. Treinta días después, el acta de comprobación del replanteo de las obras estaba sin realizar. Este incumplimiento por parte del Consistorio fue esgrimido por la UTE adjudicataria para solicitar la resolución del contrato ante la notable tardanza en el inicio de las obras.
Avisos desde la Oposición, el último en este mandato municipal
Unidos x Laredo fue la formación política que más insistió, tanto ante el Gobierno de socialistas y regionalistas como al actual cuya cabeza visible es el alcalde, Miguel González, para que no se perdiera la subvención y pudiera reconducirse el expediente al objeto de culminar este proyecto. Ramón Arenas, había recordado que la petición de la mercantil Balpia y Sercon, con fecha 15 diciembre de 1922, para la realización del replanteo, sin resultado positivo era un aviso de lo que acontecería más adelante. Estos hechos fueron denunciados en su momento por el concejal de Unidos x Laredo, que calificó lo acontecido “de “chapuza”. Según el edil, la rescisión del acuerdo implicaba el pago de las correspondientes indemnizaciones a la empresa además de poner en riesgo la subvención del Gobierno de Cantabria por importe de 459.000 euros, dado que los trabajos podrían no estar finalizados antes del plazo de vencimiento de las ayudas, como de hecho así fue.
Las ayudas económicas del Gobierno regional a la ejecución del proyecto estaban contempladas dentro del Plan de Inversión Municipal para el periodo 2021-2023. De igual manera se especificaba en el anuncio publicado en su día en el BOC que “en caso de no realizarse las obras en dicho periodo o plazo de tiempo, no sólo se perdería la cantidad económica subvencionada, sino que habría que devolver el dinero adelantado por el gobierno de Cantabria y, además, pagar los intereses legales derivados. El Boletín Oficial de Cantabria de 16 de noviembre de 2021 (núm. 220) publicó la Resolución por la que se dispuso la concesión de subvenciones a los ayuntamientos de Cantabria y entre ellas la destinada a Laredo para la ejecución del proyecto propuesto.
Retraso injustificado
Tal como señaló en su momento el edil de Unidos x Laredo “llama profundamente la atención el retraso injustificado e incomprensible, por parte del ayuntamiento, referido a la realización de los diferentes trámites encaminados tanto a la realización de esta obra, como al consiguiente cobro y consecución de la subvención del Gobierno de Cantabria”, añadiendo además que el Consistorio “ no puede permitirse el lujo de perder una subvención de ese importe(459.000 euros) por lo que instaba al Equipo de Gobierno a realizar cuantas gestiones fueran necesarias para evitar la pérdida de esta importante ayuda y ejecutar las obras de una zona de la localidad que lo está demandando urgentemente.
Pero las quejas y alertas no lo fueron únicamente ante el bipartito PSOE-PRC, y cuyo responsable de Obras era el regionalista Pedro Diego, sino que se extendieron al actual Ejecutivo a quien se le puso en conocimiento por parte de Unidos x Laredo de la gravedad del asunto. En junio del pasado año y con la posibilidad de reconducir el expediente, la citada formación política solicitaba también al Consistorio presidido por Miguel González “la realización de las gestiones oportunas, necesarias, imprescindibles y urgentes para no perder la subvención del gobierno de Cantabria totalmente o en parte, así como que se lleven a cabo las gestiones necesarias para que se inicien las obras para los barrios de San Lorenzo y Pelegrín, con la finalidad de que estos trabajos se ejecuten dentro del plazo establecido por el Gobierno de Cantabria en el Decreto 91/2020 de 17 de Diciembre, modificado por Decreto 91/2022 de 22 de septiembre”. Es más, Arenas solicitaba una reunión “para explicarle esta incidencia y solicitar una ampliación del plazo, ya que nos quedan ocho meses hasta enero de 2024(señalaba entonces) para ejecutar una obra cuya duración prevista es de doce meses y que aún no se ha iniciado” explicaba el edil en junio del año pasado.
Ramón Arenas, consultado por este diario digital, ha manifestado que, en su opinión, “con este expediente, una vez más, se ha cometido una gran chapuza por no saberlo dirigir y llevarlo a buen puerto”. A este respecto, ha destacado que “en base a la documentación que obra en los expedientes, la empresa adjudicataria decidió resolver el contrato porque el Ayuntamiento ha incumplido lo que establece la estipulación quinta del contrato y la cláusula 19 del pliego administrativo, así como lo que establece el artículo 245 de la Ley de Contratos del Sector Público. Dichas disposiciones establecen que el acta de replanteo se tenía que haber realizado en el plazo de un mes desde la firma del contrato”.
Los vecinos de estos barrios, paganos de la ineficacia municipal y el desinterés,
La ineficacia de unos y el desinterés de otros, ha motivado que estos populosos e importantes barrios del municipio pierdan de momento esta oportunidad, lo que ha supuesto en principio un ahorro para las arcas autonómicas de casi medio millón de euros, cantidad bastante inferior a las pequeñas inversiones que el Gobierno regional ha ejecutado en el municipio en obras de escaso porte (algunas muy mal rematadas como la ejecutada en la plaza Marqués de Albaida),o el vertido de guijillo en el Alto de Laredo. Ha salido perdiendo este municipio y, especialmente, el barrio de San Lorenzo por un Gobierno que no cumplió debidamente sus funciones, estando alerta al desarrollo de los expedientes, y por otro el actual Ejecutivo,, que no ha defendido como la ocasión requería los intereses del pueblo. La realidad evidencia que lo dicho por el Consejero de Fomento Roberto Media con loas a las inversiones realizadas en Laredo no es del todo cierto, porque se pierde una subvención de 459. 000 euros(por errores propios, eso sí) y se invierte una cantidad muy inferior en pequeñas actuaciones.
Malos saneamientos, olores, aceras rotas y riesgo de inundaciones
La poca información dada por el Equipo de Gobierno actual, su opacidad en éste y otros asuntos, deriva en un alarmante desconocimiento sobre el futuro de las actuaciones previstas en El Pelegrín y San Lorenzo, tan necesarias y urgentes. Lo cierto es, -como puede observarse en algunas fotografías que aportamos-, que nos encontramos con carreteras y aceras en un estado deficiente, saneamiento obsoleto y unos olores en muchas ocasiones infames, además del pronunciado riesgo de inundaciones, fundamentalmente en épocas de lluvias. Una situación lamentable, por cuanto los vecinos no pueden ser los paganos de los errores de sus representantes políticos, por inacción u omisión.