Las direcciones generales de Salud Pública y Comercio y Consumo colaborarán con la Asociación Cántabra de Empresas Floristas de Cantabria (ACEF), integrada en la Federación de Comercio (COERCAN), para implantar un ‘código de buenas prácticas’ para regular la entrada de flores y plantas en los centros sanitarios de la región.
Así, ambas partes, administración y floristas, han creado un grupo de trabajo para consensuar los criterios que han de regir la introducción de flores y plantas, basados en una “autorregulación muy exigente”.
Se trata de aprovechar los efectos beneficiosos de la presencia de flores y plantas allí donde sea adecuado, pero con las condiciones precisas, que aseguren la salud, seguridad y salubridad de los espacios sanitarios, de los profesionales y, sobre todo, de los usuarios.
Así, las plantas y flores de los floristas de Cantabria irán identificadas con una pegatina que garantiza esos estándares de calidad y auto cumplimiento, para que facilitar su identificación por el personal de acceso a los centros hospitalarios.
Por su parte, la Dirección General de Salud Pública comunicará a los centros sanitarios el contenido de estas indicaciones, pensadas para permitir la coexistencia en los centros de las ventajas de contar con flores y plantas en las instalaciones, pero respetando los lugares, tiempos y circunstancias que ha establecido la autoridad sanitaria, establecidas en el código de buenas prácticas.
Para la Dirección de Comercio y Consumo esta iniciativa supone poner a los servicios públicos de Cantabria y a los profesionales del sector florista, agrupados en la Asociación de Floristas, a la cabeza de la regulación consensuada del ejercicio de la actividad comercial de flores y plantas en los centros sanitarios, lo que, sin duda alguna, servirá de ejemplo para el resto de comunidades autónomas que no cuenta con este tipo de autorregulación.
Cantabria es así pionera en esta práctica consensuada que pone de manifiesto que cuando la administración y los sectores profesionales trabajan juntos, se pueden solventar muchas situaciones que aportan “enormes beneficios” para todas las partes.
Buenas prácticas para la entrega de flores y plantas en centros asistenciales del Servicio Cántabro de Salud:
Etiquetado. Todos los trabajos entregados en hospitales llevarán etiquetado de la floristería con el fin de poder garantizar la trazabilidad. |
Trazabilidad. Las floristerías son responsables de garantizar esta trazabilidad y no se podrán entregar flores o plantas que no posean los debidos y pertinentes controles fitosanitarios. |
Proteccion. Las flores se presentarán sin agua y, en el caso de envíos florales que incluyan jarrones o recipientes similares, estos garantizarán la debida protección para los traslados evitando posibles roturas. |
Envoltorio. Las plantas o arreglos de plantas se protegerán con envoltorios impermeables que impidan la perdida de tierras en su manipulación natural para estos traslados. |
Áreas restringidas. Debido a las reservas en información que obliga la actual ley de protección de datos, los clientes deberán informar a los floristas si el receptor de estas flores y plantas se encuentra en un área de atención restringida a fin de aconsejar otro lugar de entrega. |
Perdidas de agua. No se entregarán arreglos florales que tengan pérdidas de agua bien por pulverizaciones externas o bien por drenado natural de los tallos en el transporte. |
Tamaño.. Los arreglos de flores y plantas tendrán un tamaño reducido con el fin de facilitar la adecuada convivencia de los pacientes y personal asistencial. |
Cuidados y Permanencia. Las plantas y los arreglos florales incluirán etiquetas con la fecha de entrega. Nunca se regarán y permanecerán en las estancias un máximo de cuatro días. |