El consejero de Salud, César Pascual, ha destacado los avances terapéuticos y de investigación alcanzados en materia de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades hepáticas poco frecuentes, asegurando que la evolución del conocimiento está permitiendo mejorar la atención de estas patologías.
Pascual, que ha inaugurado el I Simposio Internacional sobre Enfermedades Hepáticas Minoritarias que se celebra hoy y mañana en el Centro Botín, ha señalado la importancia de este encuentro para intercambiar experiencias, despertar el interés sobre estas patologías e impulsar líneas de investigación en este ámbito.
También se ha referido al alto nivel científico de los ponentes de esta reunión, que congrega a cerca de 200 profesionales, subrayando la oportunidad que supone contar en el mismo foro con grandes especialistas de relevancia mundial.
Junto al consejero, en la inauguración han participado los dos codirectores del Simposio, los doctores Javier Crespo y José Luis Calleja, jefe del Servicio de Digestivo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y jefe del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Universitario Puerta de Hierro, respectivamente.
Además de promover el intercambio de ideas y la formación de nuevas colaboraciones científicas entre los asistentes, este Simposio surge con una vocación de continuidad con carácter bianual y con el objetivo de revisar enfermedades cuya presencia no es habitual en otros congresos.
El doctor Crespo ha enmarcado en tres grupos las enfermedades hepáticas poco frecuentes, que afectarían en Cantabria a entre 300 y 500 personas.
Por un lado, ha hablado de patologías metabólicas, “que afectan al metabolismo del hígado”, como la enfermedad de Wilson o el déficit de alfa 1 antitripsina, que podrían afectar a cerca de 20 personas en Cantabria.
Un segundo grupo, ha indicado, son las enfermedades colestáticas, en las que se produce una dificultad para la eliminación de la bilis, como la colangitis bliar primaria, que podría afectar a casi 150 personas, y la colangitis esclerosante primaria, que afectaría a poco más de 20 personas.
El último grupo abarcaría las enfermedades hereditarias, como la hemocromatosis, relacionada con el metabolismo del hierro.
En el ámbito de las enfermedades hepáticas poco frecuentes ha resaltado la aportación de Valdecilla, junto a un equipo de investigación de Salamanca, para describir una patología como el déficit de ACOX 2, que se caracteriza por un trastorno del metabolismo biliar y que afecta a tres personas en Cantabria.
También ha destacado el alto nivel de Valdecilla en el tratamiento de estas patologías, avanzado el objetivo de poner en marcha una unidad de enfermedades hepáticas minoritarias, con un carácter multisdiciplinar y la participación de distintas especialidades y unidades del centro.