Eduardo Madroñal Pedraza
Nosotros hemos pagado a Hacienda 122.589 millones de euros en el primer semestre de este año. La recaudación tributaria bate su récord histórico n la primera mitad del año, que significa un 10% más que el mismo periodo del año pasado. Nunca antes habíamos pagado tanto. Lo pagamos con el IRPF, el IVA, y las pymes con el de Sociedades, con un tipo medio del 15,4%. Pero los muy ricos no pagan ni el IRPF ni el de Sociedades.
El IRPF tiene un tope del 47% para más de 300.000 euros y el mismo para 300 millones. Los muy ricos se escapan del pago entre otras con las sociedades de inversión en capital variable (SICAV) que tributan solo el 1%, además de que las ganancias que obtienen por activos financieros tributan como rentas del capital con tope del 28%. Y respecto al de Sociedades, las 35 mayores empresas en España han pagado el 1,43% de tipo medio, porque los oligopolios pagan mucho menos que las pymes.
Un IRPF para que nosotros paguemos más
De los pequeños aumentos salariales que hemos conseguido frente al saqueo inflacionista al que nos están sometiendo las grandes corporaciones, Hacienda ingresa más porque por esa limitada mejora de los sueldos y pensiones pagamos más. Hacienda no ha actualizado los tipos ni los tramos de aplicación para ajustarlos a la inflación y a los salarios. En 2023, el tipo efectivo llegó al 16,8% en el caso de las rentas de los trabajadores en activo y al 9,6% en las de los pensionistas. Un doloroso récord histórico en ambos casos.
La recaudación del IRPF -con un tipo medio del 14,3%- alcanza prácticamente la mitad de lo que Hacienda ingresa -que junto al 30% de la recaudación del IVA- significa que el 80% de lo ingresado viene de nuestros bolsillos -y si añadimos la parte del impuesto de sociedades que pagan las pymes, un 15%- manifiesta claramente que Hacienda vive de nosotros. Y que los muy ricos, los bancos y los oligopolios viven de nosotros, y de la Hacienda que sostenemos.
Carlos Cruzado y José María Mollinedo, técnicos del Ministerio de Hacienda, y presidente y secretario general respectivamente del sindicato de técnicos de Hacienda GESTHA, han escrito un libro -de obligada lectura- titulado “Los ricos no pagan IRPF”, frase pronunciada previamente por José María Aznar, en 1998, y Pedro Sánchez, en 2018. En realidad, sencillamente, los ricos no pagan.
El IRPF en España en sus inicios en los años 80 tuvo tipos máximos del 65%. Después con unos y con otros se fueron bajando. Obviamente crear nuevos tramos por encima del actual 47% es una demanda urgente para que los muy ricos paguen. Y con las grandes empresas sucede lo mismo. Hay que acabar con la injusta situación por la que las mayores empresas pagan un tercio de lo que pagan las pymes.
Una necesaria Gestha, que paguen los que no pagan
Los grupos oligopólicos en España tributaron entre 2007 y 2016 un 6,37% de sus ganancias, frente al 16% de las pequeñas y medianas empresas. Y en 2018, sólo fue un 5,69% de sus inmensos beneficios, mientras que las pymes pagaron el 15,14%. Es decir, casi tres veces más.
En España se recauda cada año más de cinco puntos menos a través de los impuestos que la media de la UE, lo que suma unos 70.000 millones de euros anuales, debido a la escasa recaudación del impuesto de sociedades, que en la actualidad es sólo la mitad respecto a 2007, debido al progresivo descenso del pago por parte de los grandes bancos y oligopolios.
Igualmente, el impuesto de patrimonio debería ser un impuesto sobre la riqueza con un tipo mínimo de tributación igual para toda España, impidiendo situaciones tan injustas como que, en la Comunidad de Madrid, donde en la práctica no se paga al estar bonificado al 100%. Porque hay un mandato constitucional, que establece la obligatoriedad de un sistema fiscal redistributivo.
Ustedes no persigan la gran evasión fiscal
Cruzado y Mollinedo afirman que Hacienda tiene a casi el 80% de sus efectivos persiguiendo al pequeño y mediano contribuyente del que recaudan de media 1.000 euros. Cuando el actual sistema permite a las rentas altas -con mecanismos como las sociedades en paraísos fiscales, sicav, etc.- no pagar impuestos, entre 20% y 25% del PIB. El Gobierno y la Agencia Tributaria deben perseguir la gran evasión fiscal. Y tendremos que redistribuir la riqueza.