La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, ha valorado el trabajo desempeñado por la Asociación Nueva Vida en Cantabria mediante programas de ayuda destinados a la reinserción de presos, víctimas de trata de blancas y jóvenes en riesgo de exclusión social
Fernández Viaña ha recibido en la sede del Ejecutivo regional al presidente de la asociación, Julio García, que ha informado del desarrollo de la Asociación, creada en Cantabria, pero con iniciativas en País Vasco y las Islas Baleares, y otros programas de atención a nivel nacional en materia de acogimiento de refugiados.
La consejera ha ofrecido la colaboración de su departamento y ha considerado que la labor de Nueva Vida es fundamental para contribuir a mejorar su vida y el entorno de personas en situación de vulnerabilidad.
“Llegan a donde las administraciones públicas no lo hacen”, ha subrayado la consejera, quien ha resaltado que la entidad emplea a más de un centenar de personas y cuenta con 40 voluntarios en la actualidad, tras más de 25 años de actividad.
Y es que esta asociación conmemora ahora su 25 aniversario, que celebrará con un amplio programa de actividades dirigido a visibilizar la misión y la trayectoria de esta organización.
La Asociación Nueva Vida es una organización privada de ámbito estatal y sin ánimo de lucro que promueve el pleno desarrollo de los derechos humanos, especialmente, de las personas desprotegidas o en riesgo de exclusión social, entre las que se encuentran las mujeres víctimas de trata, la población privada de libertad, los solicitantes y beneficiarios de asilo o protección internacional, las personas sin hogar o en situación de emergencia social y los desempleados.
Fundada hace ahora 25 años, su labor persigue la integración, la autonomía, la independencia y la mejora de las condiciones de vida de estos colectivos, a través de una intervención social de carácter integral.