La Audiencia Provincial de Cantabria verá este miércoles el juicio contra una persona acusada de agredir sexualmente a una mujer cuando ambos se encontraban en una residencia.
Según la fiscalía, el acusado se encontraba en el aseo de la residencia en la que estaba ingresado fumando un cigarro junto a dos compañeras.
Entonces, cuando una de ellas se marchó a su habitación, el acusado, “movido por una evidente intención de satisfacción sexual”, le ofreció otro cigarrillo a la otra mujer y le “cogió con fuerza de la barbilla para darle un beso en la boca”, a lo que ella se negó, relata el ministerio fiscal.
Acto seguido, le realizó tocamientos en el pecho y le sujetó la cintura, metiendo la mano por debajo del pantalón e introduciendo sus dedos en la vagina.
La mujer consiguió zafarse y cuando trataba de salir del baño el acusado la sujetó del cuello. A pesar de ello, ella gritó y varios residentes acudieron en su ayuda. En presencia de estos, explica la fiscalía, el acusado dijo lo que había hecho.
Según el escrito de calificación, el acusado padece un síndrome de dependencia a múltiples drogas y psicotrópicos, trastorno del humor y deterioro cognitivo, lo que “afecta su capacidad volitiva en grado de moderado a importante pero no a su capacidad intelectiva”.
Entiende la fiscalía que los hechos constituyen un delito de agresión sexual y pide para él cinco años de prisión, cinco de inhabilitación para desempeño con menores y cinco de libertad vigilada.
En concepto de responsabilidad civil, pide una indemnización para la mujer de 3.000 euros por los daños morales que le ha ocasionado.