La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria verá este próximo jueves el juicio que se sigue contra una persona acusada de, en su condición de portero de una discoteca, agredir a otro hombre tras intervenir en un altercado entre varios clientes.
Según la fiscalía, el acusado decidió expulsar del local a uno de los clientes, que se negó a marcharse.
Entonces, el acusado le empujó y el cliente le devolvió el empujón, a lo que el acusado respondió “sin más contemplaciones y con claro ánimo de menoscabar su integridad física a propinarle dos violentos puñetazos, en el mentón y en la boca”.
Como consecuencia de la agresión, el perjudicado sufrió lesiones en el cuello, pérdida de tres piezas dentales y movilidad en otras cuatro.
Los hechos constituyen, a juicio de la fiscalía, un delito de lesiones merecedor de una pena de tres años de prisión, tres años de inhabilitación como portero o personal de seguridad en locales públicos e indemnización de 5.500 euros por las lesiones y las secuelas.
Añade el ministerio público que el propietario del establecimiento para el que trabajaba el acusado tendrá que responder subsidiariamente en el pago de la indemnización.
Por su parte, la acusación particular que ejerce el agredido coincide en la calificación que realiza la fiscalía y eleva la petición de pena a cinco años de prisión.