No es la primera vez, ni tampoco será la última, que se denuncie el precario estado de conservación de la estación de autobuses, competencia del Gobierno de Cantabria pero que afecta indudablemente al ornato y al decoro del municipio. Unas quejas que se han extendido a lo largo de los últimos años.
Emplazada en uno de los mejores rincones de Laredo, en el extremo de la alameda del Corro, en las proximidades de la Bolera municipal, es punto de entrada y salida para los miles de pasajeros de la línea de autobuses que entran y salen desde este punto neurálgico del municipio. Cristales rotos en algunas mamparas de la marquesina del exterior, puertas enroñecidas a falta del correspondiente pintado, pavimento deteriorado y un sinfín de deficiencias que convierten esta especie de ventana de Laredo en un feo y deprimente escaparate. Es evidente que falta el correspondiente mantenimiento de las instalaciones que originaron una importante inversión en su momento y la ocupación de parte de la alameda.
Sin embargo promesas y anuncios no han faltado al respecto, que es la manera de funcionar de este Gobierno regional reiterando las cosas positivas un montón de veces hasta que se hacen realidad. A bombo y platillo, Roberto Media anunció el pasado 13 de diciembre que, la Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, había ha sacado a licitación el proyecto para la reparación integral de la terminal de autobuses de Laredo con un presupuesto base de 420.328 euros y un plazo de ejecución de seis meses. A fecha de hoy, transcurridos más de dos meses del anuncio la situación continúa siendo calamitosa. Y este Gobierno autonómico va para dos años de mandato. Ello, a pesar de que la Estación, tal como reconoce el propio Gobierno de Cantabria, es utilizada anualmente por cerca de medio millón de viajeros, que, por supuesto se llevarán una pésima impresión de Laredo. Y el verano a la vuelta de la esquina. Los trabajos anunciados afectarán, al parecer, al edificio de la terminal, así como a los exteriores en muy mal estado a fecha de hoy.
La terminal de autobuses de Laredo se construyó en el año 1999 y consta de 6 dársenas exteriores con zona de espera, todo ello cubierto con una marquesina de estructura metálica. Además, dispone de una pequeña edificación donde se ubican los servicios, las taquillas, zona de almacenaje, zona de espera y cafetería.
Por el municipio de Laredo actualmente pasan seis líneas regionales regulares de viajeros, la línea Santander-Laredo-Castro; la línea Noja-Santoña-Laredo; la línea Laredo-Ramales-Bustablado; la línea Laredo-San Miguel de Aras; la línea Laredo-Secadura; y la línea Santander-Guriezo.
A estos trayectos se unen 19 líneas regulares de carácter nacional, que permiten conectar a Laredo con todo el norte desde Barcelona a Santiago de Compostela, y con Madrid. Todas estas líneas mueven anualmente unos 500.000 viajeros.
Retroceso en servicios
Pese a esa actividad, la oficina de venta de billetes y atención al viajero de ALSA ubicada en la estación de autobuses de Laredo cesó en su actividad en septiembre de 2021(Gobierno PRC –PSOE). En su momento las Mesas de Movilidad de Cantabria, exigieron al Ejecutivo que obligara a la empresa ALSA a recuperar estos servicios, que ya había clausurado en Torrelavega, demanda que no fue atendida.
Los colectivos afectados explicaban entonces que el cierre había llegado tras un período transitorio en el que se restringió la atención personal al horario de mañana (hasta las 15.horas) y “en el peor momento” para la estación de autobuses de Laredo, una de las más frecuentadas de Cantabria y que registra una elevada actividad en verano” concluían.