Desde hoy y hasta el próximo viernes, 72 estudiantes de moda del grupo internacional EDH, entre ellos alumnos de Cesine, con sede en Cantabria, participan en un Fashion Bootcamp que pone a prueba su creatividad, entrena sus habilidades de trabajo en equipo y refuerza el compromiso con la sostenibilidad. Organizados en 12 equipos interescuelas, deberán desarrollar dos looks sostenibles por equipo en apenas una semana.
Este reto colaborativo cuenta con el respaldo de la marca parisina Opullence que colabora en el Bootcamp aportando materiales y directrices creativas que deben ser respetadas por cada equipo, añadiendo un componente profesional al reto. Su implicación refuerza la conexión entre las aulas y el mundo real de la moda.
El próximo viernes, cada uno de los 12 grupos presentará sus dos looks ante un jurado compuesto por profesionales del sector y docentes internacionales. Se evaluará la originalidad, el cumplimiento de los principios de sostenibilidad y la calidad del diseño.
Educación internacional, diseño colaborativo
El Bootcamp reúne a estudiantes de Cesine, Creanavarra e IFA Paris (Francia), todas escuelas pertenecientes al grupo EDH, con el objetivo de fomentar habilidades clave como la colaboración interdisciplinar, el diseño responsable y la innovación en moda. Los equipos están compuestos por estudiantes de diferentes nacionalidades y escuelas, replicando dinámicas propias de la industria global.
Moda circular como motor de cambio
Según datos de la Unión Europea, solo el 1% de la ropa usada se recicla en nuevas prendas. En Europa, cada persona consume casi 26 kg de textiles al año y desecha unos 11 kg, de los cuales el 87% termina incinerado o en vertederos. Ante estos datos, iniciativas como este Bootcamp se convierten en espacios clave para generar conciencia y preparar a los futuros profesionales del sector.
En Cesine, la sostenibilidad es un valor transversal que se integra desde el primer curso, con asignaturas como Ciencia y Ecodiseño, Materiales y Sostenibilidad o Diseño Sostenible. Además, la escuela apuesta por metodologías como el upcycling, que permiten reducir el impacto ambiental mientras impulsan la creatividad y la innovación en el diseño.