El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Piélagos, Carlos Caramés, ha solicitado una reunión de urgencia con el gerente de Atención Primaria del Servicio Cántabro de Salud, Iñaki Lapuente. El objetivo es acudir en compañía de los pedáneos de Oruña, Zurita, Arce, Boo y Barcenilla para encontrar una solución al grave caos que está suponiendo la falta de personal médico en los consultorios que atienden a los vecinos de estas localidades.
Los representantes vecinales aseguran que en los últimos meses se multiplican los problemas en los consultorios de Boo y Arce por la ausencia total o parcial de médicos de familia. Ya no es solo una cuestión de la incomodidad de ser derivados a Urgencias de Valdecilla o a otros centros más distantes, sino la preocupación que manifiestan los vecinos por el retraso en sus pruebas diagnósticas y tratamientos.
Los alcaldes pedáneos critican rotundamente la pasividad del ayuntamiento en este tema y le acusan directamente de inhibirse en una cuestión capital para casi 5.000 vecinos, muchos de los cuales han informado al consistorio de la situación sin haber hallado ningún tipo de respuesta por parte del tripartito.
En Boo, donde se atiende amás 1.300 personas, abundan las quejas porque no se cubren las bajas y vacaciones del personal titular medico durante semanas enteras. En Arce son alrededor de 3.500 personas adscritas y de los dos médicos asignados desde hace más de quince días solo uno presta servicio, ya que el otro facultativo se ha trasladado al Hospital Valdecilla.
Si ya de por sí el consultorio de Arce está sobrecargado, en estas condiciones aún más, y mucho peor cuando se derivan pacientes por falta de personal en Boo. En las últimas tres semanas tan solo ha habido un apoyo de un médico para urgencias durante tres días.
Los usuarios también se están quejando del mal funcionamiento de la cita previa por vía telefónica y página web, un asunto recurrente y ya denunciado que sigue sin solución. De hecho, varios vecinos aseguran haber interpuesto quejas oficiales en el mostrador de atención sin recibir copia ni registro de entrada.
Cuando sí pueden contactar la mayoría de las veces no hay disponibilidad de médico y la alternativa es o bien Urgencias de Valdecilla, o bien retrasar una semana la citación en otro consultorio como Parbayón o incluso Puente Viesgo.
Aparte de las incomodidades reseñadas, no existe una continuidad de atención por parte del mismo médico, lo cual supone una falta de seguimiento y de atención personalizada a los pacientes que incide negativamente en la calidad del servicio y hace que los usuarios se sientan desamparados, sobre todos quienes sólo cuentan con el servicio público de salud.
En definitiva, los representantes vecinales de las localidades afectadas aseguran que se está generando un profundo malestar entre los vecinos que produce ansiedad, enfado y mucha incertidumbre. Gestiones sencillas como recetas electrónicas o informes médicos pasan a ser urgentes cuando la demora se alarga más de quince días.
Por otra parte, los populares solicitan que el consultorio de Zurita vuelva a funcionar y que para ello se haga una rehabilitación de las instalaciones, las cuales se encuentran en un notable estado de deterioro e insalubridad provocados por el cese de actividad en 2020 con motivo del estallido de la pandemia de coronavirus.