El Equipo de Gobierno pierde la votación para el inicio del estudio de costes de cara a la adjudicación del servicio de recogida y limpieza, que queda encima de la mesa

“Esto es una nueva chapuza, mayúscula chapuza” espetaba el portavoz de Sí Se puede Laredo, Ramón arenas, una vez iniciado el Pleno y después de que el concejal de Hacienda, Javier Ramírez, presentara la propuesta para la elaboración del pliego de condiciones de cara a la adjudicación del servicio de limpieza y recogida de basuras que se antoja lejano y por supuesto superado el actual mandato municipal ya agonizante. Arenas, acusó de precipitación al Equipo de Gobierno y de improvisar un expediente que en la providencia de incoación se refiere al “servicio integral de la piscina municipal” y no al servicio del que se trata. El edil, además de pedir una adjudicación por lotes, solicitó que el asunto quedara encima de la mesa. Carmen García, portavoz de la Agrupación Vecinal Sí se Puede Laredo, continuó citando errores del expediente “a través de una memoria que está sin firmar y sin fecha”. García, abundó igualmente en la importancia de separar la oferta en bloques “tal como marca la Ley”, lo que, en su opinión, permitiría la entrada en algunos sectores de pequeñas empresas. Isabel Roseñada por Hacemos Laredo, subrayó la importancia de un expediente de este tipo “porque estamos jugando con la salud pública” y añadió que “esto ya no tiene remedio, porque no llegamos a tiempo” en referencia a la próxima conclusión del actual mandato municipal, además de preguntarse sobre “quien es el responsable de esta negligencia”. Por el Partido Popular, Miguel Gonzaléz, calificó la propuesta realizada por el titular de Hacienda, Javier Ramírez , de “farragosa”, para añadir que “nadie se ha enterado de nada”. González, que acusó al Ejecutivo municipal de “dejadez absoluta y negligencia” se preguntó igualmente si nadie del Equipo de Gobierno se había dado cuenta que en el mes de mayo se cumplía la finalización de la prorroga establecida en su momento. Y en referencia a una parte de la propuesta de Hacienda de delegar en la alcaldesa las tramitaciones contempladas en el expediente” el edil del PP dejó claro que “no tenemos ninguna fe para delegar nada”.
Por parte de la oposición, el regionalista Pedro Diego se limitó a decir que todo lo que llega está informado, mientras que el portavoz del PSOE, Juan José Revuelta, calificó el expediente de “largo y complejo” y que venían trabajando desde hace tiempo en el mismo. En la votación correspondiente, los concejales de la oposición forzaron que el asunto quedara encima de la mesa con ocho votos a favor y siete en contra del Equipo de Gobierno.
El segundo punto del orden del día trataba de la prórroga forzosa de un año del Servicio, dado que de lo contrario Laredo quedaría sin servicio de limpieza y
recogida de basuras. Aquí la petición de que el asunto quedara encima de la mesa no prosperó al producirse un empate a siete votos y decidir el voto de calidad de la alcaldesa. Aquí las discrepancias entre la oposición y el E quipo de Gobierno surgieron al interpretar la oposición, en cuanto a las competencias de la alcaldía, reflejadas en el contrato de prestación del servicio, que se podía haber zanjado el tema con un Decreto de alcaldía, “pero ustedes lo traen a Pleno para hacernos cómplices de esta chapuza argumentó la portavoz de Hacemos Laredo Rosalina López, al tiempo que se preguntaba que “quién les asesora a ustedes”. Ramón Arenas lamentó que “todos los expedientes que hacen ustedes se caen y vienen al Pleno y nos traen un expediente de forma atropellada”. Carmen García, de la Agrupación Electoral Sí se Puede Laredo dijo que existe un problema estructural en el Ayuntamiento en el que “cada uno va por su lado y esto parece el ejército de Pancho Villa”. Desde el Partido Popular, Miguel González indicó que “existen claras dudas jurídicas y por ello reiteramos la petición de que el asunto quede encima de la mesa”. Tanto el PRC como el PSOE se ampararon en una reinterpretación de la Base 11 del contrato con la empresa adjudicataria que contempla el acuerdo de Pleno, pero también, tal como remarcó la oposición, por Decreto de la Alcaldía.
Por unanimidad de todo el Plenario, prosperaron los asuntos relativos a las exenciones en tasas de agua, alcantarillado y basuras, así como la modificación de la Ordenanza reguladora del Régimen de comunicación en algunas licencias urbanísticas de obra menor en su trámite inicial
El primero en comparecer ante el Pleno fue el concejal Antonio Bocanegra, responsable de Patrimonio y Puebla Vieja. En tono conciliador, Bocanegra trazó en primer lugar sus previsiones de rehabilitación de diversos edificios históricos entre los que se encontraba la plaza de abastos “cuyo estado es lamentable con goteras y problemas de ratas”. Más adelante el edil regionalista recordó que para este fin se contaba con 150.000 del mandato municipal anterior y teniendo conocimiento de un programa de la Consejería de Turismo asociado al camino de Santiago iniciaron los trámites. Tras las incisivas preguntas de la oposición con respecto al trato dispensado a los asentadores, reconoció haberse podido equivocar al no informar con más antelación a los afectados y mostró su predisposición a licitar las plazas disponibles en el mercado con las mismas actividades que existen actualmente. En cuanto a las fases informó que serán dos y de seis meses el plazo de ejecución de las obras.
Por último, compareció el concejal de Obras, Pedro Diego, que ante las quejas de la oposición con respecto a la demora de 38 meses frente a los 12 que preveía el plazo de ejecución, reconoció a lo largo de su intervención que “no está justificado lo que han tardado”, lo que suscitó las preguntas de la oposición con respecto a los motivos por los que no se ha abierto un expediente sancionador. El edil, Informó de la realización de obras complementarias por parte del Ayuntamiento y “agregó que la obra está conseguida y segura”, respuestas que no han convencido a la oposición que en el caso de Sí se Puede Laredo”, a través de su portavoz Carmen García, manifestó que “después de 38 meses no se abierto la piscina” y no existe autocrítica “por lo que debería de dimitir”. De manera igualmente crítica se mostraron el resto de portavoces.