CCOO, UGT y USO en Cantabria han convocado hoy a los y las trabajadoras para concentrarse y guardar silencio, a las 12.00 horas, en la plaza del Ayuntamiento de Santander, en una convocatoria que se ha secundado en las principales ciudades españolas así como en los centros de trabajo, para expresar su solidaridad con las víctimas de la Dana que ha arrojado toda su virulencia en Albacete y Valencia. Así, han instado a movilizar los recursos necesarios para respaldar a las personas afectadas, proteger los empleos y reforzar los servicios públicos.
Las organizaciones sindicales, en representación de la clase trabajadora, han trasladado sus condolencias a las familias y amistades de las personas fallecidas a las que, como no puede ser de otra manera, acompañan en su dolor.
Los líderes sindicales de las tres centrales, Rosa Mantecón (CCOO), Mariano Carmona (UGT) y Mercedes Martínez (USO) han señalado que hoy es un día de unidad y han mostrado todo su apoyo a quiénes han perdido su casa, su coche y enseres y ven peligrar su trabajo o la viabilidad de su negocio.
Han subrayado que no sólo basta con la solidaridad, que está siendo intachable, sino que hay que trabajar y negociar un escudo de protección y movilizar todos los recursos que sean necesarios para proteger el empleo, la actividad económica, el cuidado y dar respaldo habitacional a todas las personas afectadas y que están desprotegidas. No vale sólo con el primer paquete de medidas, que es insuficiente, sino que hay que ir más allá, han dicho
Tampoco han querido olvidarse de los diferentes servicios de emergencia y de atención que están actuando para paliar las consecuencias del desastre, a quiénes han agradecido el esfuerzo que están realizando. En este sentido, han reivindicado el papel de los servicios públicos, que se han demostrado imprescindibles, esenciales e incuestionables.
Por todo ello, han considerado imprescindible un compromiso político coordinado para la reconstrucción de los daños, la reparación y el progreso de nuestra sociedad bajo los principios democráticos del Estado de Derecho así como la necesidad, cuando llegue el momento, de hacer justicia con las víctimas y pedir transparencia sobre lo sucedido, exigir las responsabilidades que se deriven y las soluciones que eviten en un futuro consecuencias tan dramáticas como las padecidas.