La responsabilidad de los trabajadores y evitar inconvenientes a la población en pleno período estival junto con los logros obtenidos en una parte de las reivindicaciones en las condiciones laborales de los profesionales, han sido las causas que han llevado a este colectivo a esta decisión.
Los profesionales de los SUAP (médicos, enfermeras y celadores) se han reunido en Asamblea en el salón de actos del hospital de Lincres para analizar la propuesta de la Administración hecha en mesa sectorial del pasado 13 de junio en el que se atienden varias de las reivindicaciones pendientes desde hace tiempo, y más concretamente desde que se cerró en falso tras la huelga del pasado mes de mayo de 2023. En el día de hoy, 21 de junio de 2024, los trabajadores de los Servicios de urgencia de atención primaria (SUAP) han abordado también los problemas informáticos existentes tras la implantación del programa de gestión de personal del SCS en AP (SAINT) y la ausencia de un Plan de contingencias que garantice el disfrute de los permisos y vacaciones de cara al verano de 2024.
En la reunión se han valorado diferentes medidas a tomar ante la dejadez y la falta de negociación en varias de las reivindicaciones laborales pendientes y sobre todo ante la falta de soluciones para poder disfrutar de los permisos y vacaciones estos meses estivales, aunque como dicen desde CSIF y aSUAP, es un problema que ya está ocurriendo durante todo el año. Tanto CSIF como aSUAP han trasladado a los profesionales la inacción y desidia que la administración sanitaria tiene hacia el derecho a disfrutar de los permisos y vacaciones ante la falta de sustitutos y la ausencia total de un plan de contingencia o mecanismos compensadores.
Los representantes de aSUAP y de CSIF inciden en que los SUAP son unos dispositivos sanitarios vitales en la atención sanitaria urgente de la población en las horas de cierre de los centros de salud, en los festivos y en los fines de semana. El esfuerzo por parte de los trabajadores sigue siendo ejemplar y una nueva muestra de ello es pensar en la población y en el “desaguisado” que se puede producir “si paramos a partir del 1 de julio de 2024”. Sabemos que somos una “vía de escape” para la asistencia de los ciudadanos y un eficiente “muro de contención” para la asistencia hospitalaria remarcan desde aSUAP. Entre los problemas que más preocupan a al colectivo se encuentra las sobrecargas de trabajo que ponen en peligro tanto la salud de los profesionales como la de los ciudadanos por el mayor riesgo de errores médicos, con centros que sobrepasan las 100 urgencias en un día y que en ocasiones sólo cuentan con un profesional por no ponerse toda la carne en el asador para encontrar sustitutos como ocurrió hace poco en el SUAP de Castro Urdiales o por tener una plantilla deficiente como ocurre en el SUAP de Torrelavega que “recordemos es la segunda ciudad con mayor población de Cantabria”. Y añaden que “donde no se acaba de entender el pasotismo de la Consejería de Salud y del SCS” es en la ausencia de un Plan de contingencias para poder disfrutar de las vacaciones y permisos los profesionales al obligarles a hacer jornadas extraordinarias con retribución por debajo de la ordinaria por la falta de sustitutos o denegarse esos descansos. Este fue el motivo y el detonante de la huelga de mayo 2023 y que un año después sigue sin solucionarse.
Necesidad de diálogo
“Sólo pedimos que nos sentemos a hablar de necesidades de personal, de retenes de guardia, de incentivos para realizar horas extra, de prioridades de cobertura, de SUAP de difícil cobertura y de organizaciones de los SUAP para poder combinar los merecidos descansos con una cobertura asistencial y una calidad de atención al ciudadano propia de una Comunidad como Cantabria” inciden desde CSIF. Añade aSUAP que a todo este “desbarajuste” en la cobertura de permisos y vacaciones, se suma la implantación de un programa informático de gestión de personal que no está adaptado a los SUAP y que obstaculiza la previsión de incidencias y la organización interna de cada SUAP haciendo imposible saber quién trabaja, quién descansa y cómo cubrir las posibles incidencias al margen de que no se pueda saber tampoco las horas que tiene que realizar cada profesional a lo largo del año, entre otros problemas. “Esto es la gota que colma el vaso para jugar con nosotros como peones de ajedrez y actuar como “trileros” con nuestros derechos desde la administración sanitaria”. En la Asamblea celebrada se decidió posponer las movilizaciones, entre las que se incluye la huelga anunciada a partir del 1 de julio de 2024 e iniciar acciones legales contra la implantación del programa SAINT ante la falta de respuesta a las múltiples incidencias detectadas y comunicadas..
Reflejar en acuerdos las propuestas
Asimismo, se acordó dar un plazo máximo hasta septiembre de 2024 para plasmar en acuerdos las propuestas hechas por la administración en relación a acabar con agravios entre colectivos, conciliación de la vida familiar y laboral, así como incentivar la cobertura de los permisos y vacaciones. Del mismo modo recuerdan que hay que abordar, con un cronograma claro, el resto de reivindicaciones pendientes y a los que la Consejería y el SCS han mostrado su disposición a solucionar y establecer medidas para lograrlas. Desde CSIF se anticipa y remarca que, si la administración deja pasar el plazo marcado, se reactivarán las movilizaciones entre las que se encuentra la ya anunciada huelga.