La presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, ha anunciado hoy que la reforma fiscal, uno de los compromisos que adquirió con los cántabros tanto en la campaña electoral como en su toma de posesión, entrará en vigor en enero de 2014. Buruaga ha realizado este anuncio en el encuentro que ha mantenido con la Junta Directiva de CEOE-CEPYME Cantabria, invitada por el líder de la patronal, Enrique Conde, donde se ha puesto “al servicio” de los empresarios y ha pedido su apoyo para “construir una Cantabria pujante, fuerte y próspera”.
“Lo que me propongo como presidenta es ser un instrumento a vuestro servicio, eliminar obstáculos y crear las condiciones para que vosotros, los empresarios, podáis llegar tan lejos como os propongáis”, ha señalado Buruaga, que ha traslado su compromiso personal y el de su Gobierno con el tejido productivo.
En su intervención en la sede de CEOE, la jefa del Ejecutivo ha esbozado las líneas maestras de su programa de gobierno, que pivota en torno a tres ejes fundamentales: hacer funcionar la economía, el buen gobierno y el bienestar al servicio de las personas.
A su juicio, el “instrumento más poderoso” para impulsar la economía y crear empleo es, precisamente, bajar los impuestos, motivo por el cual ya ha encomendado al consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, comenzar a diseñar una rebaja fiscal “orientada al crecimiento, la inversión y el empleo”.
“Mi intención es clara. Bajaré todos los impuestos que pueda y todo lo que pueda”, ha apuntado. El compromiso de Buruaga es extender la bonificación del 100% del Impuesto de Sucesiones que actualmente se aplica entre cónyuges y padres e hijos a los hermanos, reducir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados tanto para bienes muebles como inmuebles, eliminar el Impuesto de Patrimonio y rebajar el tramo autonómico del IRPF a las rentas medias y bajas.
La segunda medida será impulsar el cambio de modelo productivo y apostar por la reindustrialización para elevar el peso del sector hasta el 25% del PIB regional. Ese es el objetivo del Plan de Reindustrialización que va a poner en marcha el Gobierno, que pasa por procurar el crecimiento de la industria existente y atraer nuevas inversiones, incrementar la competitividad, avanzar en la transformación digital y energética y “revertir el declive industrial” en la cuenca del Besaya y en Campoo.
Asimismo, ha adelantado su pretensión de aprobar un nuevo Plan de Sostenibilidad Energética para favorecer el desarrollo de las renovables, fomentar la eficiencia y garantizar la calidad del suministro, así como la puesta a disposición de suelo y espacios industriales.
En este sentido, ha asegurado que su Gobierno hará realidad los polígonos de Las Excavadas y La Hilera en Torrelavega, concluirá la aprobación del polígono de Laredo y desarrollará dos nuevas áreas industriales en el entorno de la A-8, concretamente, en Cabezón de la Sal y Penagos-Santa María de Cayón, al tiempo que dará continuidad a La Pasiega e impulsará la ampliación del PCTCAN en Santander.
“Tenemos que dejar de ser una tierra hostil a la inversión y a la colaboración público-privada”, ha enfatizado la presidenta Buruaga, que quiere en Cantabria “más empresas y empresas más fuertes”. Consciente de las trabas burocráticas que hasta ahora han venido sufriendo los empresarios, “hasta el punto de tirar la toalla”, ha recordado que la Consejería de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa tiene como prioridad la elaboración de una estrategia normativa para facilitar las relaciones con la administración no solo a las empresas, sino también a los ciudadanos, y ha avanzado que se va a crear una Agencia Facilitadora de Proyectos para acompañar a quien quiera emprender e invertir en la Comunidad Autónoma.
“Este Gobierno va a ser un facilitador, no un detractor ni un espectador y, mucho menos, un freno”, ha remarcado.
Buruaga también se ha referido, entre otros proyectos de legislatura, a la voluntad de triplicar la inversión en I+D, el desarrollo de un parque científico y tecnológico vinculado a las ciencias de la salud en la Residencia Cantabria y la aprobación de un Plan de Ordenación del Territorio.
En materia normativa, se ha comprometido a derogar las disposiciones de la Ley del Suelo que restringen, “hasta hacer imposible”, la construcción de vivienda familiar en suelo rústico y a elaborar una nueva Ley de Vivienda que establezca las bases “para que los ciudadanos tengan acceso a una vivienda digna en régimen de propiedad o de alquiler”.
El refuerzo de los planes de empleo, el apoyo a los autónomos o el plan para convertir Cantabria en el destino del norte de España para el teletrabajo han sido otras de las iniciativas de gobierno que Buruaga ha presentado en su encentro con la Junta Directiva de CEOE-CEPYME.
“No va a ser fácil”
Antes de explicar su programa, la presidenta ha hecho un diagnóstico de la situación actual de la Comunidad autónoma y ha afirmado que “el camino no va a ser fácil”. Y no lo va a ser porque la región “se está quedando atrás”, tiene “la peor evolución del PIB por habitante de su entorno” y genera menos oportunidades de empleo que la media española.
Buruaga ha lamentado que todos los sectores productivos están “en la cuerda floja” y ha puesto el foco, especialmente, en el ganadero, “acorralado por los costes de producción”, y en la industria electrointensiva, de componentes de automoción y siderúrgica, que está amenazada por la ausencia de una política industrial.
Lo mismo ocurre, ha dicho, con la I+D+i, que no ha crecido al ritmo que la economía, y con el desarrollo de las energías renovables, ámbito en el que Cantabria está “a la cola de España”.
Así, la realidad que presenta Buruaga es la de “una Comunidad cada día más envejecida, que expulsa a la gente joven y es incapaz de retener y atraer talento”, que “no impulsa la inversión pública ni favorece la privada” y que está “desaprovechando” la oportunidad que suponen los fondos europeos.
Pese a todo, se ha mostrado optimista y convencida de que la región “lo tiene todo para ser una tierra de oportunidades” y, para revertir esta situación, ha solicitado “confianza mutua” y unidad de actuación a los empresarios y al conjunto de la sociedad cántabra para conseguir resultados.
“Apoyo total”
Por su parte, Enrique Conde ha ofrecido a Buruaga el “apoyo total” de CEOE-CEPYME y ha reconocido la “ilusión” que ha generado entre el empresariado el proyecto de gobierno que tiene para Cantabria. Entre otras cuestiones, el presidente de la patronal ha subrayado el compromiso del nuevo Ejecutivo cántabro con la simplificación administrativa y con facilitar la labor de las empresas.
“Los empresarios tenemos la esperanza de que las cosas se pueden mejorar. Se trata de que le vaya bien a Cantabria y, cuanto mejor le vaya a Cantabria, mejor le irá a las empresas”, ha afirmado.