El señor Revilla, en el acto público sobre ‘Despoblamiento en los municipios de Cantabria’ celebrado el 31 de marzo, afirmó que “los polígonos eólicos incrementan la población en los pueblos”. El Presidente autonómico no dice la verdad a la población de Cantabria en un intento de blanquear la tramitación ilegal del polígono eólico de El Escudo, y todos los demás que tramitan frente a la decisión de la mayoría de las juntas vecinales y concejos, que no ceden sus montes al negocio especulativo de captar subvenciones que se esconde detrás de las promotoras de los polígonos eólicos en Cantabria.
“Los vecinos del medio rural sabemos mejor que ellos lo que necesitamos para luchar contra la despoblación. Necesitamos cuidar nuestros montes para desarrollar sectores productivos sostenibles. Necesitamos que se desarrolle una red de transporte público amplia que llegue a nuestros pueblos, necesitamos servicios médicos y educativos de calidad y descentralizados, necesitamos una red de servicios sociales con capacidad para atender a todas las necesidades de la población de las zonas rurales. Y esto es labor del Gobierno de Cantabria y de sus Consejerías, que tienen que redistribuir bien el dinero de nuestros impuestos desarrollando planes adecuados a cada comarca”. Declara Fernando Garrido, técnico especialista en explotación agropecuaria y educación ambiental, y vecino de Campoo de Yuso.
“No necesitamos actuaciones propagandísticas de Iberdrola, el Banco Santander, Ocyener y Biocantaber que duran unos meses, se embolsan el dinero de los fondos europeos y después siguen haciendo su negocio vendiendo los polígonos eólicos a los fondos buitre, en lo que se viene llamando burbuja eólica, dejando el territorio destrozado sin recursos ni capacidad de recuperación”, añade Fernando Garrido.
Existe abundante documentación oficial que demuestra los perjuicios de los polígonos eólicos en las zonas rurales. Un informe del Banco de España tras analizar 3.200 municipios del Estado durante un periodo de 13 años, concluye que la instalación de polígonos eólicos no tiene influencia en el empleo local. En este sentido, en el año 2021 el profesor universitario Sergi Saladie i Gil compareció ante la comisión de Transición Ecológica del Senado de España, para demostrar que los polígonos eólicos causan despoblación.
Basta comprobar la evolución demográfica del valle cántabro de Soba, que tiene un polígono eólico en sus montes desde hace 16 años, para desmentir las declaraciones del presidente Revilla: Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de Soba en el año 2006 era de 1462 personas. En 2007 se construyó el polígono eólico de Cañoneras y 15 años después, a fecha de 2022 la población de Soba era de 1.131 personas, un 22% menos de habitantes. En el mismo período, por ejemplo, en Campoo de Yuso, uno de los municipios afectados por el polígono eólico El Escudo, la población ha pasado de 715 a 688 habitantes, tan sólo un 4% menos, pese al déficit de servicios en que se encuentra por el ejecutivo que Revilla preside.
“Aún existen más indicadores sobre los perjuicios de vivir en zonas cercanas a los polígonos eólicos. Puede comprobarse en la página web de la Agencia Tributaria del año 2019, último disponible a fecha de escritura de este artículo, que, de todos los municipios de Cantabria con más de 1000 habitantes, Soba tiene la peor renta bruta media de toda Cantabria, con una diferencia de 4000€ respecto del segundo. Esa diferencia en valor porcentual, significa un 30% menos de renta que el segundo peor municipio de Cantabria. “Los números son claros. Las promesas de Revilla y las empresas promotoras son papel mojado”, señalan los vecinos.